
Busca siempre entrar a detalle, describe hasta el más mínimo aspecto que recuerdes
No abusar del enojo: Hay que tener cuidado sobre qué decimos, de qué forma lo decimos y para qué exactamente lo decimos. Maldecir, ser violentos (física o psicológicamente), poner apodos, desacreditan a la pareja, lastima tan intensamente y esas heridas tardan a veces años en sanar, o no sanan.